José Luis Perales pertenece a un reducido grupo de artistas españoles que han sabido labrarse una carrera sólida a lo largo de cuatro décadas. Ha desarrollado la doble faceta de compositor y cantante. Muchos de los éxitos de los artistas de nuestro país llevan su firma. «Calle soledad» es su disco de estudio número 23. Después de seis años sin publicar, Perales presenta su trabajo más moderno e internacional desde su refugio de Cuenca. –¿Es cierto que le dijeron que no valía para esto? –Sí, sí. Unos amigos me grabaron unas maquetas y, sin yo saberlo, las mandaron a una discográfica. Me llamaron y me dijeron: «Ni tienes físico ni tienes voz, pero nos gusta cómo compones». Les dije que lo que yo quería era componer, no cantar, y así empecé a hacerlo para Basilio, Marián Conde, Juan Bau... Un día escribí «Por qué te vas» para Jeanette y fue Rafael Trabucchelli al oirla quién me dijo que por qué no cantaba. Así empezó todo. –¿Es éste un disco desde la madurez de una trayectoria vital dilatada? –Es un disco de continuidad. Yo me he ido adaptando a los nuevos tiempos, pero mi visión de la vida es la misma. Escribo de mis experiencias. –Después de 40 años, ¿le queda algo más en el cajón? –Aún queda mucho. Hace seis años que no edito disco y hay material para mucho más. Cuando decido hacerlo es porque tengo donde seleccionar. –Le ha salido un repertorio variado. –Renovarse o morir. Nada de quedarse en pasado. Yo no paro de escuchar a gente joven y de estar en contacto con ellos como con Iván «Melón» Lewis, pianista y arreglista cubano o Borja Montenegro, guitarrista, arreglista y colaborador habitual mío. –Hay tres generaciones presentes: usted, su hijo y su nieta –Este el tercer disco que produce mi hijo, un loco de la música al que le encanta la producción. «Canción para Manuela» está dedicada a mi nieta y hemos cedido los derechos a Aldeas Infantiles, con quien colaboro hace tiempo. Esto de ser abuelo es maravilloso, algo muy especial. Un sentimiento de ternura que me emociona y me tiene desbordado. No pensé que podría ser así. Ahora ha llegado Guillermo, que, a pesar de su nombre, es de lo más tranquilo. –A estas alturas, ¿dónde encuentra la motivación para seguir componiendo? –En la vocación por la música. A veces pienso dejarlo y dedicarme a otra cosa: jardinero… pero, aparece una guitarra y me surge la necesidad de contar cosas. Viene mi hijo, me lía y no me deja que me vaya. Ahora estoy escribiendo un libro. Yo siempre tengo inquietudes. –Ha estado en Viña del Mar, ¿habrá gira? –Sí. La presentación será en Madrid y Barcelona y después de una gira por España nos iremos en otoño a América. A Viña del Mar hacía tiempo que no iba. Fue bonito, una experiencia estupenda. Lo mejor de esa noche fue notar el inmenso cariño del público. Por todo el planeta Con 40 años dedicados a la música, el artista camina a paso de récord. Posee más de 50 millones de discos vendidos, ha conseguido 100 discos de oro y platino y compuesto canciones para los artistas más emblemáticos de España como Isabel Pantoja, Raphael, Miguel Bosé y Julio Iglesias. Además, ha tenido el privilegio de haber pisado escenarios de todo el mundo.
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